Mostrando un olímpico desprecio
por la opinión y puntos de vista de los vecinos, CONACULTA y su filial EDUCAL
siguen construyendo a toda velocidad (trabajando día y noche) su faraónica y costosísima obra (más de 130 millones de pesos)
del Centro Cultural Elena Garro (CCEG) en la calle de Fernández Leal número 43,
en el histórico barrio de La Conchita de la delegación Coyoacán.
SEDUVI, con base en un
expediente lleno de irregularidades y violando la normatividad aplicable del
caso, ha convalidado de manera amañada un supuesto certificado de derechos
adquiridos y autorizado, a todas luces de manera ilegal, el cambio de uso de
suelo de un predio ubicado en la zona del Programa Parcial del Centro Histórico
de la Delegación Coyoacán que no
permite los usos mixtos, sino exclusivamente el de habitacional unifamiliar.
Con base en esta “autorización”
han permitido instalar en el predio referido equipamiento de
servicios, educación y salud, museos, casa de cultura e instalaciones
religiosas. Adicionalmente, conforme a la tabla de usos complementarios y
compatibilidad de usos, los detentores del predio podrán optar por instalar:
Librería (con usos complementarios de librería e internet), galerías de arte,
museos, centros de exposición temporal y al aire libre (con los usos compatible
de centros de exposiciones de pintura y arte en general; con usos
complementarios de cafetería, restaurante, bar, internet y salas para
presentación de eventos culturales), salas de exposiciones y conferencias,
aulas de capacitación y talleres. Además SETRAVI ($$) ha exentado a EDUCAL de la
obligación de proporcionar servicio de estacionamiento a sus usuarios. El
proyecto presentado a los medio tiene considerados 20 lugares para
estacionamiento, y prevé auxiliarse con el uso de un sistema de “Valet
Parking” (¿?).
Adicionalmente al otorgamiento
ilegal de un nuevo uso de suelo, no
se ha considerado el grave impacto ambiental que el proyecto ocasionará (que de
hecho la obra ya está ocasionando).
El estudio técnico del proyecto
de CONACULTA estima que el CCEG será visitado diariamente por más de 700
personas nacionales o extranjeras. Esta previsión que se argumenta como una de
las bondades del programa no toma en cuenta que la calle de Fernández Leal
presenta ya severos problemas de saturación vial, y que en días y horas pico la
calle se convierte en enorme estacionamiento, con los problemas de ruido y
contaminación ambiental concomitantes.
Además del intenso tráfico que
tienen ya todas las calles que rodean a la de Fernández Leal, ésta muestra aún
más severos problemas de saturación debido, por una parte, a que es una de las
opciones viales más empleadas para cruzar la Delegación por la gente que vive
hacia la parte sureste de la ciudad y desea dirigirse al norte y, por otra, al
uso ilegal ya “autorizado” por las autoridades correspondientes a otros predios
de esta calle.
Sin duda, la violación a la
norma vigente de uso habitacional ha convertido a nuestra calle en una vialidad
con un altísimo aforo vehicular y un enorme cuello de botella, por lo que
cualquier proyecto de nuevas instalaciones comerciales no aprobaría un estudio
de impacto vial que se realizara correctamente.
CONACULTA ha pretendido
presentar como aceptado por esta comunidad su proyecto del CCEG a través de
cartas firmadas por unos cuantos vecinos de la delegación que tiene su
domicilio en lugares diferentes a nuestra calle y con base en declaraciones o
supuestos apoyos de personas que, sin serlo, se dicen representes vecinales de
nuestro barrio. De manera sistemática han ignorado las opiniones y puntos de
vista de quienes si habitamos en la calle de Fernández Leal.
A partir del momento que nos
hemos enterado de las intenciones de CONACULTA y hasta la fecha, diferentes
grupos de vecinos hemos llevado a cabo diversas acciones para dar a conocer
nuestra oposición, no al proyecto cultural en sí, sino a su instalación
en la calle de Fernández Leal.
La morosidad, oídos sordos, excesiva
burocracia y falta de respuesta pronta y expedita por parte de las autoridades
administrativas competentes ante quienes hemos denunciado, conforme a los
procedimientos establecidos, el proceder ilegal de SEDUVI y CONACULTA, nos
lleva a los vecinos de Fernández Leal a buscar y plantearnos otras formas de denuncia y protesta por las violaciones
sistemáticas a la legislación que han venido realizando SEDUVI y CONACULTA e insistimos en nuestras demandas básicas:
- Que las autoridades delegacionales hagan pública su incapacidad administrativa y
legal para impedir la violación de la ley por parte de SEDUVI y el atropello a
los derechos de los habitantes de nuestra delegación por parte de esta
instancia del gobierno de la ciudad.
- Con
base en nuestro interés legítimo que el jefe de gobierno Marcelo Ebrard
Casaubón inicie los trámites requeridos para lograr la anulabilidad de los
actos administrativos realizados por SEDUVI relacionados con el cambio de uso
de suelo del predio de Fernández Leal 43, por no cumplir con los requisitos de
validez establecidos por las leyes aplicables.
- Que CONACULTA y Educal respondan a las
verdaderas necesidades culturales de la población, escuchen las opiniones de
los vecinos sobre los efectos nocivos que sobre el entorno vecinal tendrá la
operación del CCEG y hagan a un lado el obcecado autoritarismo con el que ha
desarrollado este proyecto.
- Que CONACULTA atienda a una de sus funciones sustantivas y otorgue los recursos necesarios para el rescate de la iglesia de La Conchita a punto de colapsarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario