La librería Educal en el Barrio de La Conchita:
Es hora de destapar la cloaca:
El caso de Guerra Castellanos y Asociados
Primera Parte
El caso de Guerra Castellanos y Asociados
Primera Parte
La Auditoría Superior de la Federación (ASF), como parte del proceso de revisión de la Cuenta Pública 2011, el pasado mes de febrero hizo públicos los resultados iniciales de dos auditorías practicadas al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Como era de esperarse, el resultado de las auditorías ha sido por demás negativo. A lo largo de los últimos años CONACULTA no sólo mostró serias deficiencias en la promoción del desarrollo de la cultura en el país sino que, además, exhibió notables anomalías en el manejo de los recursos que de manera cuantiosa le fueron asignados en los presupuestos federales.
Conforme lo han difundido los medios, la ASF realizó a Conaculta dos auditorías (a una pequeña muestra del presupuesto total ejercido): una de desempeño y una de financiamiento y cumplimiento del programa Impulso al Desarrollo de la Cultura. La primera de ellas terminó generando 30 recomendaciones al desempeño y la segunda 22 observaciones junto con 10 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria.
De manera general se observa en el informe de la ASF que Conaculta no diseñó indicadores ni metas para evaluar el cumplimiento de las estrategias establecidas en el Programa Nacional de Cultura 2007-2012, ni contó con la información de su sistema contable requerida para determinar los costos de los apoyos dirigidos a la creación del arte y a la promoción y difusión del patrimonio artístico y cultural; no estableció relación alguna entre los objetivos de corto y mediano plazos (una forma elegante de referirse a una administración de ocurrencias), ni tampoco acreditó las diferencias en cifras de los reportes internos de apoyos a la creación del arte.
No llevó a cabo la evaluación del desempeño del programa, ni presentó información suficiente para evaluar los resultados del impulso al desarrollo de la cultura en los principales documentos de rendición de cuentas.
El reporte de la ASF muestra que Conaculta no cumplió con las disposiciones normativas aplicables para el ejercicio de los recursos e incurrió en graves anomalías. Por ejemplo: generó un pasivo circulante por 1,187.3 millones de pesos no registrados en los módulos correspondientes ni reportados a la SHCP; no demostró que los saldos por 34,1 millones de pesos de 22 cuentas bancarias estaban devengados al cierre del 2011; el manejo de los recursos de dos partidas restringidas no se sujetó a los lineamientos respectivos; realizó adjudicaciones directas por 32 millones de pesos sin garantizar las mejores condiciones para el Estado, etcétera, etcétera.
Para quienes desde hace varios años hemos venido denunciando el ilegal proceder de Conaculta en su capricho de construir a toda costa una faraónica librería en el barrio de La Conchita en la Delegación de Coyoacán en la Ciudad de México, violando de manera flagrante las leyes y normas aplicables del caso; los resultados obtenidos por ASF no nos causan sorpresa. Los resultados de las auditorías no hacen sino reiterar lo que hemos venido denunciando.
Para Consuelo Sáizar y sus secuaces el haber estado al frente de Conaculta no fue sino una oportunidad de despilfarrar el dinero del erario público en ocurrencias disfrazadas de "obras culturales" que sólo beneficaron a constructores, pseudointelectuales, amigos y familiares.
Para muestra un botón que describiremos en la segunda parte de esta entrega
Jorge:
ResponderEliminar¿Se está publicando este material en algún medio "tradicional"? Ojalá.
Jesús Francisco Galaz Fontes